De esas noches poco queda
De esas noches en que tú aliento
Se fundía con mi esencia
Y el sudor de manzana
Con el aroma de amapola
Se evaporaba de nuestras pieles
De esas noches poco queda
De esas noches en que tu semen
Se anclaba dentro de mí ser
Y la dulce saliva
De tu boca carnosa
Jugaba con mi lengua
De esas noches nada queda